El Atlético Paranaense necesita tan sólo un empate, o una derrota por la mínima, en la visita que hará este miércoles al también brasileño Fluminense, en el estadio Maracaná, para garantizar cupo por primera vez en su historia en una final de la Copa Sudamericana.

El conjunto de la ciudad de Curitiba se impuso por 2-0 en el partido de ida de la semifinal, por lo que avanzará a la final con un empate a domicilio en la vuelta o hasta con una derrota por un gol de diferencia.

Y el Paranaense, que tuvo su mejor desempeño en la Sudamericana en 2006, cuando llegó hasta semifinales, tiene todas las ventajas para avanzar a la final ya que estará completo, animado, descansado y sin preocupaciones en el Campeonato Brasileño, en el que marcha séptimo en la clasificación a falta de una jornada y puede hasta garantizar un cupo en la Libertadores el próximo año.

El Fluminense, por su parte, no sólo necesitará la hazaña de vencer por más de dos goles de diferencia, sino que tendrá que superar la grave crisis de resultados que enfrenta y que lo tiene en peligro de descender a la segunda división del Campeonato Brasileño.

El club de Río de Janeiro está obligado a vencer el domingo al América en la última jornada del Campeonato Brasileño para evitar la pérdida de la categoría.

Mientras que el Paranaense se dio el lujo de usar suplentes en su último partido por el Campeonato Brasileño y reservó sus titulares para la Sudamericana, el Fluminense viene abusando de sus principales para evitar el descenso e intentar remontar su crisis.

El Fluminense completó el domingo, cuando cayó por 2-0 frente al Internacional, poco más de diez horas de juego sin lograr ninguna anotación y siete compromisos sin conocer la victoria (cinco derrotas y dos empates).

La crisis se ha agravado en las últimas semanas por el atraso en el pago de los salarios de los atletas, lo que se ha reflejado en la actitud de algunos jugadores en la cancha.

El club de Curitiba, comandado por el técnico Tiago Nunes, desembarcó en la tarde del lunes en Río de Janeiro tras su empate 2-2 en la visita que le hizo al Ceará el pasado domingo, y este martes realizará un reconocimiento de la cancha del Maracaná.

Con sus jugadores descansados, Nunes tendrá a su disposición a todos los titulares habituales, incluyendo el trío de atacantes integrado por Pablo, Nikao y Marcelo Cirino, así como el creativo argentino Lucho González.

El Fluminense, por su parte, podrá contar con el regreso del portero Julio César y del zaguero Gum, dos de sus principales estrellas y que se recuperan de lesiones. Ambos participaron en los entrenamientos del lunes con el resto de sus compañeros.

Los principales ausentes serán Róger Ibáñez, Airton y Gilberto, que siguen bajo cuidados médicos.

El vencedor en el duelo entre brasileños tendrá que medirse en la final de la Sudamericana al que se imponga en la semifinal entre los colombianos Atlético Júnior y Deportivo Santa Fe, con ventaja para el primero por su victoria a domicilio por 0-2 en el partido de ida y que volverán a medirse el jueves.

EFE